En el mes de mayo Piedrabuena cautiva con su fiesta de Cruces y Mayos. La festividad tiene su inicio a las doce de la noche del día 30 de abril, cuando los grupos de mayeros locales cantan el mayo a la Virgen dando la entrada al mes y a la festividad.
Este mes es símbolo de pureza y florecimiento de los campos, tal y como se observa en la intensificación del olor de las flores. Este ambiente tan relajante se ve reflejado en las Cruces y Mayos de Piedrabuena, de los más singulares y particulares en la provincia por su detallada ejecución. Realizadas en los interiores de las casas o en antiguas cuevas, están elaboradas con elementos naturales como es la flor púrpura y blanca del brezo, y se colocan en altares de musgo y piedra por donde baja el agua que consiguen que el espectador se sienta en un monte en medio de la naturaleza.
Las Cruces tienen una belleza que no solo podemos aprecias con los ojos, ya que con su olor y sonido se consigue crear un espacio que deleita a quien las visita. Así, estos elementos de claro carácter religioso pueden atraer a fieles y a no creyentes por igual.
En el año 2017, la Festividad de Cruces y Mayos de Piedrabuena consiguieron la merecida declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional.
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