Las fiestas en honor al patrón del campo tienen lugar en Socuéllamos el domingo siguiente al 15 de mayo. Ocurren junto al paraje que se conoce popularmente como “Titos”; se encuentra junto al río Záncara, a 5,5 kilómetros del pueblo, en dirección a Las Mesas (Cuenca).
Antes de que comience la propia romería, el primer domingo de mayo, los vecinos trasladan la imagen del Santo desde la ermita a la Capilla; el domingo de la propia fiesta se devuelve a San Isidro a su templo, acompañado en una procesión típicamente rural con carrozas y mulas.
Además de los solemnes actos religiosos que se ofician dentro de la ermita, en sus alrededores los habitantes de Socuéllamos y los turistas disfrutan de un día de diversión, comida, juegos y una serie de torneos locales: petanca, caliche, tiro de reja, maniobras de tractor con remolque, arada o carreras de galgos son solo algunos de ellos.
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