Daimiel

En cuanto a su patrimonio cultural, cabe destacar la plaza Mayor de Daimiel, que sigue siendo un lugar de encuentro de para los vecinos, y allí se encuentra un olivo milenario que fue plantado por los árabes hace muchos años. Asimismo, se pueden visitar las calles de alrededor, que están repletas de bares y comercios. No muy lejos de allí encontremos el Museo comarcal de Daimiel ,el cual sirve para que el visitante se acerque a las costumbres y a la historia de Daimiel.

Asimismo, la arquitectura religiosa de Daimiel está perfectamente representada por la Iglesia de Santa María la Mayor, que fue construida a finales del siglo XV y fue declarada Bien de Interés Cultural. También sobresale la Iglesia de San Pedro Apóstol, de mediados del siglo XVI, además de la Iglesia del Convento de las Monjas Mínimas y de la Iglesia de la Paz, reformada en el Barroco. Otras ermitas del siglo XVI son la de S. Roque, que cuenta con un artesonado mudéjar, la de S. Isidro o la Ermita del Cristo de la Luz, la cual tiene un gran retablo.

Con respecto a la arquitectura civil, existen edificios de distintas épocas, como el Teatro Ayala, construido en el siglo XIX. Además, en las calles de Daimiel han sobrevivido varias de las obras del famoso y singular arquitecto Miguel Fisac: el Mercado de Abastos, varios edificios de viviendas y el antiguo Instituto laboral, que es la sede del Centro de Interpretación del Agua y los Humedales Manchegos, fundamental para conocer el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.

En el entorno de Daimiel, se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de las Cruces, la Motilla del Azuer y la cervantina Venta de Borondo, incluso algunos molinos sobre el río Guadiana como el de Molemocho y grandes casas tradicionales de labor como la de Zacatena.