Es una planicie pedregosa que configura rampas de escasa pendiente, sobre las que se desarrolla un tipo de suelo arcilloso, compacto y poco permeable, que favorece el encharcamiento del terreno y la aparición de lagunas como La Laguna Grande.
En todo caso, su aspecto adehesado es el resultado de siglos de interacción humana con la naturaleza. Actualmente, combina cultivos de cereales, extensivos de secano, pastizales de encinas dispersas y manchas de olivar. A su vez, el árbol más extendido es la encina, un excelente aliado de la cabaña ganadera por su aporte de sombra y alimento.
Realmente, es un reflejo de la vocación ganadera de Alcoba de los Montes, que se remonta a la Edad Media.