Es otro de los puntos que forman parte del área volcánica del Campo de Calatrava, formado por una fisura eruptiva de más de 1 km, de la que surgieron tres centros eruptivos denominados localmente “castillejos”. Además, en su zona noroeste se puede apreciar una colada.
En todo caso, la singularidad del relieve elevado sobre el lecho de pizarras precámbricas y su situación en pleno Valle de Alcudia le confieren un extraordinario valor paisajístico, al que se suma la presencia de la avifauna, especialmente de aves rapaces: el buitre leonado, el águila real, el milano real, etc.
Pero no solo encontramos eso, sino que dentro de este espacio se halla un yacimiento arqueológico situado en plena área volcánica donde se asentaron diversos pueblos antiguos: tartesios, íberos y romanos. Principalmente, la que destaca es la ciudad romana de Sisapo , que comenzó a excavarse a partir de la década de los 80 del siglo XX.