Este río, que discurre por el municipio de Anchuras, es característico por las pinturas rupestres que se encuentran en sus proximidades. Son conocidos como grabados de «La Etrera» y se pueden enmarcar en el arte rupestre de la Edad del Bronce. Se trata de soles espirales y un homúnculo, todo ello arte esquemático como el que aparece en muchos dólmenes y menhires del mundo celta, desde España hasta Irlanda.