La villa romana “Puente de la Olmilla” estaba decorada en su totalidad con grandes pavimentos de mosaicos polícromo de los se han descubierto por ahora cinco grandes tapices o composiciones de alrededor de ochenta metros. También se ha podido identificar el lugar donde estuvieron situadas las instalaciones termales y posiblemente necrópolis.
En el Museo Provincial de Ciudad Real se encuentran algunos de los mosaicos pertenecientes a las excavaciones de Albaladejo, así como en la Casa de Cultura de la localidad. Los más característicos son el Mosaico de los Leopardos y el Mosaico del ambiente 1, éste último de motivos geométricos, esvásticas, nudos de salomón, coronas de dos cabos, etc.