Es un edificio rehabilitado del siglo XVIII. Actualmente, contiene los fondos arqueológicos del Museo Municipal, entre los que destacan los mosaicos procedentes de la villa romana de Alcázar (s.II -III d.C.). Además, tiene una bella fachada, un vestíbulo o zaguán con patio central que constituye el eje vertebrador de la casa. En octubre de 1991 fue declarado Bien de Interés Cultural.