Esta fábrica de Harinas, conocida como Nuestra Señora del Valle, data del siglo XIX y se encuentra situada entre las calles Gustavo Oliver y Oriente. Se trata de un edificio de gran volumen y extensión con grandes muros de ladrillos que se encargaba de moler trigo para hacer harina y pan para el pueblo y para otros pueblos cercanos a los que se llevaba con carros de mulas.