Se trata de un insólito edificio construido en 1755 y que ha sido hospital de mineros desde 1774 hasta 1975. Posteriormente, tras unos años de abandono, es rehabilitado a principios del siglo XXI para mostrar sus dependencias. Además, se creó un espacio museográfico con tres salas: la primera dedicada a la historia de este edificio, la segunda, que se encarga de mostrar el proceso de la metalurgia del mercurio y su evolución, y la tercera refleja la vida y costumbres de la población local y de la comarca. Fue declarado B.I.C. en 1992.
También es sede del Archivo Histórico de Minas de Almadén. En este caso, se puede decir que el archivo reúne un amplio corpus documental que se remonta al siglo XVII y que constituye una valiosa fuente de información para conocer la explotación de las minas a lo largo de un amplio período histórico. La colección archivística está declarada Bien de Interés Cultural desde mayo de 2016.