Es uno de los yacimientos prehistóricos de más prestigio de la Península Ibérica, ya que se piensa que se construyó hace 4000 años. Asimismo, es el pozo más antiguo de España y es una buena forma de observar cómo vivían nuestros antepasados en la Prehistoria. Actualmente, es uno de los pocos asentamientos prehistóricos que se puede visitar.