En 1790 se decidió construir estos molinos porque eran más baratos que los de agua y el término de Herencia no disponía de cursos de agua permanentes. En 1807, se contabilizaban hasta once molinos, pero, hoy en día, se conservan siete: El Ama, La Sobrina, Dulcinea, Maritornes, La Dueña Dolorida, La Duquesa y Teresa Panza.