En la plaza España, haciendo esquina con la plaza Veracruz, se encuentra la Casa Márquez del siglo XVII, un buen ejemplo de la arquitectura popular manchega.
Como la gran mayoría de estas casas señoriales tiene dos entradas, la que da a la plaza del ayuntamiento es la que da acceso directamente a la vivienda y la otra, por la calle opuesta, la que da a la plaza Veracruz, lleva al patio. Tiene los muros encalados y las cubiertas son de teja árabe con emboquillado de ladrillo.
Algo que da un carácter muy peculiar a estas cubiertas es la costumbre de blanquear los bordes de los aleros o cornisa. Destaca sobre todo el balcón de la fachada principal, con una balaustrada de madera sobre canecillos tallados. Se llama canecillo o can a la cabeza de la viga que asoma al exterior y soporta la cornisa o alero.