El exterior se conforma con dos portadas adinteladas con pilastras dóricas de sillares almohadillados. Sobre el dintel encontramos el escudo heráldico de la ciudad y en la parte superior vanos enrejados con jambas y dintel almohadillado y una gran concha alusiva a la Orden de Santiago.
Se construyó como pósito (almacén de trigo) y casa de contratación que canalizaba la intensa actividad comercial desde mediados del siglo XVI, hasta que en 1719 se transformó en la cárcel del partido, siendo rey Felipe V. Resulta curioso el gran número de grabados realizados por los presos sobre la piedra en pareces y columnas. El patio es rectangular, y se encuentra abierto con dos y tres vanos de medio punto sobre gruesos pilares cilíndricos con capiteles toscanos. En la actualidad alberga la Casa de Cultura y Biblioteca Municipal.