Esta festividad da comienzo el Sábado Santo y cuentan con la Dispensa Papal para que los actos empiecen antes del Domingo de Resurrección cuando las campanas de la iglesia tocan “al vuelo” anunciando la resurrección y el inicio de la celebración.
Durante estos días, se llevan a cabo muchos actos. Por ejemplo, se organiza una degustación de migas manchegas, un “pasacalles” con gigantes y cabezudos, varios espectáculos pirotécnicos, los tradicionales “toros de fuego”, diversos conciertos musicales y bailes populares, además de la tradicional corrida de toros, algunas obras de teatro, actividades deportivas e incluso una actuación de los grupos de coros y danzas.
En cualquier caso, el día más importante es el propio Domingo de Resurrección, llamado “domingo de Virgen”. Desde el santuario, la patrona es trasladada a hombros y a golpe de tambor por treinta personas que se reparten el trabajo por turnos. Una vez que llega al pueblo, permanece en la parroquia hasta el día de la Ascensión, momento en el que regresa al santuario. En este caso, se celebra una romería popular donde no faltan las comidas tradicionales, el vino y el entretenimiento.
Coincide con Sábado Santo
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