La «Pingá» del Arco de los Quintos es una de las fiestas más populares y entrañables de Guadalmez. Se celebra el Domingo de Resurrección, momento en el cual los chicos y chicas que cumplen la mayoría de edad se afanan durante toda la jornada sabatina en contruir un arco de madera decorado. Uno de los momentos de mayor expectación es cuando los quintos deben trepar por el Arco, hasta la zona donde se sitúan las banderas que lo adornan, para liberar las cuerdas con las que ha sido izado.
Tras finalizar la Misa de Resurrección, los «Entrantes», los jóvenes de la próxima Quinta, proceden a echar abajo el Arco de su Quinta precedente, para lo cual atan unas cuerdas al Arco y tiran de ellas hasta que cae al suelo.
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