Si por algo esta marca de vino, vendida bajo el nombre de Vinos Quixote, es tan popular, es debido a su intenso color único en el producto, por su barrica perfumada de tostados, por los humos y vapores que se huelen junto a algunas especias (pimienta negra) y sobre todo por lo maravillosamente fácil de beber que es; su elegante estructura deja un final agradable con cada trago.
Durante 20 años se ha investigado como mejorar y evolucionar las variedades de uva que dan lugar a esta marca, hasta llegar al resultado actual: 12 variedades distintas, 4 blancas y 8 tintas, que ofrecen el mejor sabor y una experiencia inolvidable.