Durante la época de dominación romana en la Península Ibérica, Puerto Lápice se encontraba en un punto estratégico que unía grandes ciudad del Imperio. Por eso construyeron esta calzada, que podría haber tenido un precedente ibérico, para conectar de forma más eficaz la desaparecida Amensarca, la capital de Álava, la francesa Bastia, Consaburum (ahora Consuegra) y el poblado de Laminium, cuya localización podría haber estado por la zona de Alhambra o Daimiel. Tuviera su origen en los pobladores íberos o en los invasores romanos, el mayor valor de este puente es su antigüedad, al ser los restos conservados con más años de Puerto Lápice.