Se edificó a principios de siglo XVI, en uno de los arrabales situados al norte de la villa de Almagro que en esas fechas se estaban formando, dando nombre a dicho arrabal.
La ermita no tenía grandes dimensiones y su entrada se realizaba por el muro sur. En el último cuarto del siglo XVII, se realizó una ampliación para dar cabida a la capilla de la Virgen de los Dolores, realizándose dicha ampliación en uno de los costados y construyendo un camarín tras el altar de la Virgen. Otra remodelación tuvo lugar en el siglo XIX, con el fin de instalar las imágenes que albergaba la cercana ermita de Santiago, que se encontraba en muy mal estado, acogiendo de esta manera también a la cofradía santiaguista. Quedó entonces la ermita presidida en su altar mayor y delante del camarín, por la imagen de San Pedro, y en los altares laterales las imágenes de la Candelaria, la Virgen Blanca y Santiago, así como un lienzo de la Dolorosa.
La ermita fue destruida durante la guerra civil y edificada de nuevo en la década de los años 80 del siglo XX, mediante proyecto del arquitecto Miguel Fisac con soluciones técnicas actuales. Destaca el porche tratado con hormigón blanco fraguado en encofrado flexible, muy característico de este arquitecto.
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