Es un templo religioso que cuenta con un destacable artesanado mudéjar y está decorado con lacerías, las cuales dan lugar a diversas formas poligonales. Asimismo, están presentes los escudos de la familia de don Pedro Muñiz de Godoy, que fue maestre de Calatrava en 1370, de la propia Orden de Calatrava o de la familia Coello de Portugal. Todo esto se suma a la gran pintura mural del ábside, en la que se puede apreciar un dragón apocalíptico. Hoy en día, sabemos que está situada en torno al antiguo barrio judío.