Iglesia de una sola nave con edificios bajos anexados y muros portantes de mampostería de piedra volcánica y ladrillo, formando aparejo toledano. La portada de la epístola se enmarca entre pilastras toscanas sobre las que se sitúa un entablamento en ladrillo. También podemos ver en su interior a Nuestra Señora del Rosario, cuya Virgen recibió tal título tras su intervención en la batalla de Lepanto, consiguiendo la victoria por parte de los cristianos.