Este edificio de corte religiosa data de los siglos XVII–XX y mezcla un estilo popular con una planta de cruz latina. Se compone únicamente de una nave principal a la que se accede de la puerta de la parte frontal. Su interior no destaca por su extravagancia sino por su sencillez, con sus muros tapiales y mampostería reforzada en las esquinas. Tiene sillares de caliza y destaca su bóveda central, que es la construcción más reciente del interior de la Iglesia.
Hay estudios y pruebas que demuestran que el templo tuvo relación con el Real Monasterio del Escorial; dichos vestigios se pueden apreciar en el sello de la parroquia, en el cuál aparece la famosa parrilla de San Lorenzo, así como en algunos documentos del Monasterio donde se alude a Poblete y a su Iglesia.