Los pósitos son una institución fundada en la Baja Edad Media. Su principal actividad era la subvención del pan en años de carestía con el objetivo de garantizar su precio, así como el panadeo entre caminantes y pobres. A estas funciones se suma, a partir del siglo XVII, la de préstamo de trigo o dinero entre los agricultores. Su máximo esplendor se produce a lo largo del siglo XVIII, produciéndose su total desaparición a finales del siglo XX.
Los pósitos podían tener un origen público o privado. Este en el que nos encontramos, conocido como Pósito de la Tercia, es de origen privado, de una vecina de la localidad.
El Pósito de la Tercia es un edificio rectangular realizado en mampostería. Presenta las esquinas reforzadas con sillares de travertino, dos plantas y techumbre con viguería de madera a cuatro aguas. Las jambas de las ventanas y de las puertas están realizadas en sillares igualmente de travertino.
Por ley, inicialmente el edificio estaba exento; ningún otro edificio podía estar adosado a él. Esto era así para facilitar su ventilación, evitar el riesgo de incendio e impedir posibles robos. Asimismo, el edificio se encuentra en alto por la necesidad de aislarlo frente a la humedad del subsuelo de la zona.
En la planta alta del edificio está íntegramente dedicada a sala de exposiciones, y contiene una muestra permanente de los certámenes de artes plásticas convocados entre 1997 y 2007 por la Asociación de los Académicos de la Argamasilla. Se trata de una interesante colección de obras mayoritariamente pictóricas con la firma de reconocidos