Parte de la Ruta del Agua de Campo de Criptana, los Pozos de la Guindalera son una muestra más de antiguos pozos de piedra que servían para el abastecimiento de agua a los vecinos de Campo de Criptana desde épocas inmemoriales.
Campo de Criptana ha sido históricamente una zona de escasez de agua sobre todo en los meses más cálidos del año. Sin embargo, sorprendentemente es una zona muy rica de afluentes subterráneos, hecho que los vecinos de Campo de Criptana aprovecharon para abastecerse de agua a través de estas estructuras.
Hoy en día, aún se conservan los manantiales que abastecían de agua a los vecinos de la localidad. De entre ellos destacamos los pozos de la Guindalera que, situados muy cerca de la Sierra de los Molinos, aún contemplan el pasar del tiempo y acompañan a las generaciones locales desde hace siglos.
Este lugar con encanto es, sin duda, una muestra del valor incalculable que posee el sitio histórico de Campo de Criptana. Los pozos dan una personalidad propia a la localidad, una parte del paisaje manchego y un pedacito de historia que nos recuerda el verdadero espíritu luchador de los manchegos.
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