Integrado en la Ruta del Agua de Campo de Criptana y situados en la calle adopta el nombre del patrón de la localidad, los pozos de Villajos son una muestra más de estos importantes lugares para el abastecimiento de agua de los vecinos del municipio cuando aún no era común el agua corriente en las viviendas.
Desde este punto y continuando el camino hacia el noroeste, a 4’5km aproximadamente encontrarán la Ermita del Cristo de Villajos, lugar que fue poblado hasta el S. XIV.