Esta construcción de piedra data de la época romana, ya que servía de enlace entre la calzada romana de Consaburus y la de Laminio, ciudades hispanas muy cerca de Murum (localidad que los historiadores ubican en la actual Villarta de San Juan). Lo que resiste en la actualidad, sin embargo, es una estructura mejorada y fortalecida en la Edad Media.
Los vecinos de Villarta lo suelen llamar el Puente Romano, el Puente Medieval o el Puente Viejo. Dada la antigüedad del puente, que se encuentra entre los kilómetros 145 y 146 de la antigua carretera nacional Madrid-Cádiz (Nacional IV), así como su curiosa estructura de arco de 500 metros, la construcción acabó siendo declarada Bien de Interés Cultural en noviembre del año 1983.