Se trata de una de las ermitas más antiguas de Almagro, ya que su construcción data del siglo XVI. En su inicio, fue ocupada provisionalmente por los primeros franciscanos descalzos que vinieron a Almagro
Es una construcción de mampostería encintada, con zócalo de cantería desconcertada y tejado a dos aguas con cubierta de teja árabe, y tiene dos portadas. En el siglo XVIII debió ser colocado sobre la portada el único motivo decorativo: un relieve adintelado con pilastras adornadas con rosetas.