Se trata de un espacio teatral “a la italiana”, que fue construido a mediados del siglo XIX por parte del arquitecto Cirilo Vara, aunque fue rehabilitado en el XX por Miguel Fisac. Este teatro nace como consecuencia del gusto y de las necesidades recreativas y de representación de la burguesía almagreña del XIX.
Además, está situado en el solar en el que estaban construidas las casas de doña Guiomar Manrique de Lara, marquesa consorte de Santa Cruz. Está construido en forma de herradura para conseguir una buena acústica y visualización. Se divide en tres pisos: el patio de butacas, los palcos y el gallinero.