Se trata de un espacio natural que fue declarado Espacio Protegido por la rareza y vulnerabilidad de su hábitat, así como por albergar a numerosas especies de flora protegida regional.
Naturalmente, es de gran importancia esta microrreserval, debido a que la mayoría de las turberas de esfagnos se concentran en la mitad norte de España y es singular que se haya conservado una turbera abombada en este enclave tan meridional.
Además, se trata de un encharcamiento permanente o semipermanente, donde el agua fluye de manera muy lenta y contribuye a que el terreno se mantenga con humedad, de tal manera que, si no existiera este fenómeno, la vegetación se podría extinguir irremediablemente. Aparte de esto, se producen procesos que transforman los restos orgánicos en turba: turberas.
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