Es un paraje natural que se sitúa en el recorrido del arroyo de los Barranquillos y que mantiene un encharcamiento superficial permanente. Naturalmente, está compuesto por áreas, una que tiene una fuerte pendiente y otra que se sitúa sobre el mismo arroyo. Asimismo, destaca la fauna que se conserva en esta zona, que está representada por el tritón ibérico, seis especies de anfibios y otras cuatro especies de reptiles. Incluso los mamíferos que viven en este entorno bajan a beber agua aquí.
Tampoco cabe olvidar la imponente flora de la que dispone este paraje natural. Encontraremos aquí ejemplares de mirtos de Brabante, sauces, zarzones, matorrales arbolados de encina, quejigos, alcornoques y brezos blancos, entre otras especies.