Este singular humedal fue reconocido como parque nacional en el 1973 y recibió el privilegio de ser nombrado Reserva de la Biosfera en 1981, además de estar incluido en el Convenio Ramsar del 1982. Su carácter único se debe a que no hay muchos más ejemplos de este tipo de ecosistemas, el de las tablas fluviales, en todo el mundo. Se formó debido al desbordamiento del Guadiana y del Cigüela en un terreno especialmente llano.
Al ser considerado como parque nacional, las Tablas de Daimiel han podido conservarse en mayor medida y así se ha logrado proteger a la impresionante avifaunia que se puede encontrar en este espacio natural. De hecho, hay aves que solo hibernan aquí, pero hay otras que permanecen durante todo el año. Para obtener más información sobre el paraje, podemos visitar el Centro de Visitantes. En cualquier caso, podemos hacer la visita de forma libre o acompañados por guías expertos.