Es un roble melojo que ha sobrevivido durante quinientos años, motivo por el cual se le ha dado este nombre tan peculiar. Asimismo, destaca por sus dimensiones, y se sitúa en el macizo de Sierra Madrona Quintana, junto al camino del Robledo de las Hoyas, cerca también de la peña don Rodrigo. Naturalmente, se ubica en un ecosistema de gran importancia, pero dentro del término de Fuencaliente.