El volcán del Cerro Gordo o de la Yozosa se forma a través de varias erupciones volcánicos y se sitúa en el complejo Cerro Gordo-maar del Varondillo. Se sitúa a unos 4 km del municipio y tiene una superficie total de 280 has. En cuanto a sus orígenes, se piensa que su nacimiento tiene vinculación con el macizo volcánico del Campo de Calatrava, en el que se han detectado hasta 332 ejemplos de volcanes. Además, se piensa que su formación tuvo dos fases: la primera en el Mioceno Superior (8.7 a 6.4 M.a.) y la segunda en el Plioceno y Pleistoceno Inferior (4.5 a 1.5 M.a.). Los investigadores piensan, a su vez, que la última erupción de algunos volcanes de esta macizo fue entre 10000 y 5000 años atrás, por lo que se pueden considerar extinguidos.
Por otro lado, se piensa que su primera erupción fue de tipo hidromagmática y dio lugar a un gran maar, aunque fue borrado por otras erupciones. E hecho, la segunda erupción provocó una erupción con lava y nubes de cenizas, mientras que dos coladas de basalto se extendieron hacia el sur y oeste a lo largo de varios kilómetros con un notable espesor. Además, una lluvia de lapilli negro formó un pequeño edificio en herradura, cuyos restos destacan en los estratos en el interior del volcán. Posteriormente, se produjeron otras erupciones hdromagmáticas y se originarios distintos conos piroclásticos que componen gran parte del volcán actual. Esta última erupción terminó con grandes coladas de barro y agua que dieron lugar al lahar que cubre el volcán. Por si fuera poco, una última erupción efusiva dio lugar a un pequeño conelete de escorias que se preserva en la parte superior del Cerro Gordo.
Por tanto los vecinos del Campo de Calatrava han sabido convivir con este paisaje volcánico y han sido los únicos testigos de los últimos resquicios de su actividad volcánica. Además, las erupciones volcánicas han otorgado a esta zona gran importancia, ya que se han originado valiosos minerales y algunos de los materiales volcánicos se han empledado para el sector de la construcción o para crear herramientas y elementos de joyería. Hablamos de materiales como el hormigón, el basalto, los lapilli, la obsidiana y el olivino. Incluso han generado parajes naturales de gran importancia como el de Negrizales, el cerro de Las Cuevas, las cuevas Negras, la Sima o los Baños-Hervideros, estos últimos con carácter medicinal. Todo esto acompañado por ese paisaje de colores rojizos, negros, grises o marrones de estos volcanes.
Hoy en día, esta zona sirve aún para la explotación minera, pero esta convive con otro tipo de actividades económicas como el turismo, la agricultura, la ganadería o la caza. En efecto, solo hay unos pocos volcanes que están protegidos por su interés ecológico. Por otra parte, el Ayuntamiento de Granátula de Calatrava está intentado convertir este volcán en un museo y que este sea el primer volcán-museo de todo el país.