Situado junto al núcleo urbano de Porzuna, el mejor acceso hacia esta formación natural se hace por el camino que lleva a la ermita de San Isidro, al estar situada en su cima.
Se trata de un interesante volcán que mantiene en su parte alta los bordes de sus dos arcos crateriformes. Se desarrolló en una única erupción, arrojando coladas de lava en todas direcciones. Hoy aún pueden verse las escorias negras, a veces rojizas, en sus laderas.