Esta pedanía se sitúa a 46 km de Almodóvar del Campo y cuenta con unos siete habitantes. Naturalmente, este pueblo minero se ubica en el Macizo de Sierra Madrona-Quintana, las cuales pueden llegar a superar los mil metros de altura. Está muy cerca del límite con la provincia de Córdoba.
Se trata de un yacimiento de gran importancia en el Valle de Alcudia y destacó, en mayor medida, por la cantidad de plata que se pudo extraer de sus minas. De hecho, estas minas alcanzaron los 600 metros de profundidad y contaba con importantes sistemas para la extracción de la mina. Sin embargo, la actividad minera desapareció ya en 1963 y la población empezó a bajar considerablemente. Además, por esta mina pasaba el tren que unía Puertollano y Conquista, del que se conserva un túnel que daba acceso al paraje y un puente.
Actualmente, solo se han conservado varios edificios como la Iglesia de San Juan Bautista, algunos castilletes de mampostería y algunas instalaciones de lavaderos y talleres. En efecto, las antiguas viviendas están completamente derruidas, si bien en la zona más cercana al túnel por el que se puede acceder viven los únicos habitantes de la pedanía actual.
Por otra parte, este enclave se sitúa en un pequeño valle formado por dos arroyos con forma de ‘Y’. Realmente, parece que su topónimo procede de ahí, ya que se dice que “horcajo” sirve para denominar a un territorio que es la convergencia de dos valles.
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En cuanto a sus fiestas y tradiciones, destaca la fiesta local, celebrada el día 23 de junio. En esa jornada, hay una procesión en honor al patrón de la pedanía, S. Juan Bautista.
Principalmente, destacan el Nacedero, la Estación, el Túnel y el Monumento a los Niños Perdidos. También podemos encontrar la Iglesia de San Juan Bautista y los restos de los castilletes de mina. Asimismo, en las afueras del pueblo, están el cementerio, el polvorín y la antigua central eléctrica.
