En el norte de la provincia, ubicado entre las primeras estribaciones de los Montes de Toledo y la amplia llanura manchega, se encuentra Villarrubia de los Ojos. Esta pintoresca población, bañada por las aguas del río Cigüela y del Guadiana, se encuentra entre la Sierra de la Calderina y el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.