Esta pedanía malagonera ya aparece citada en las Relaciones Topográficas de Felipe II, con el nombre de Santiespíritus, en clara referencia a la advocación del Cristo que se venera en su Santuario.
El Cristo del Espíritu Santo es el patrón de Malagón, y cada mes de agosto se traslada hasta la localidad para celebrar las fiestas patronales, pasadas las cuales, regresa a su Santuario.
El edificio del Santuario es un conjunto formado por patio, viviendas y ermita, en cuyo interior puede contemplarse un cuadro en el que el Ecce Homo es venerado por un cuadro de los Señores de Malagón (D. Antonio Ares Pardo y Doña Luisa de la Cerda), siendo éste el único retrato que de ellos se conserva. También contiene la iglesia, de traza barroca, y un interesante retablo, donde se venera la imagen del patrón de Malagón, obra de Faustino Sanz Herránz (1968).
En el patio exterior hay dos restos romanos: un fragmento de tambor de columna y una ara votiva dedicada a Marte, incrustada en la pared del santuario, símbolos ambos de la presencia romana por estas tierras.
En el lugar conocido como La Cruz se excavó a finales de los años 80 una necrópolis visigoda, la más importante de la provincia, cuyos hallazgos se conservan en el Museo Provincial. La Cruz, asentada sobre un cimacio visigodo y cubierta con un templete, señala el lugar en el que según la tradición apareció la imagen del Stmo. Cristo del Espíritu Santo.
A unos kilómetros en dirección a Piedralá, por la ruta señalizada PR-CR23, se llega a la Fuente de la Teja, en el Valle de Los Molinos, que es famosa por sus aguas.