Los Cortijos es el municipio más septentrional de la comarca y está enclavado en los Montes de Toledo. Sus alrededores son montañosos: al norte, la Sierra del Pocito; al sur, la Sierra de la Velasca y el Puerto de las Veredas. El pueblo está bañado por numerosos arroyos y por el río Bañuelos.
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Las primeras referencias fidedignas de la existencia de Los Cortijos son de finales del siglo XV, cuando aparece como dehesa destinada a mantener la cárcel real; gran parte de su historia se vincula a los concejos cercanos, y en 1940 se independiza con término municipal propio, integrando los núcleos de Los Cortijos de Arriba y Los Cortijos de Abajo. La tradición dice que su origen se remonta a la enemistad de dos hermanos de Fuente el Fresno, que para no tener que convivir juntos acabaron instalando sus casas a más de 1 kilómetro la una de la otra.
El 17 de enero se celebra San Antón, patrón de los animales, con la tradición del guarrillo y hogueras.
El 15 de mayo es la fiesta dedicada al santo protector de la agricultura: S. Isidro. Se celebra con romerías en su ermita.
Todos los primeros sábados de mayo se celebra la romería de la Virgen de Fátima. En su ermita se junta la mayor agrupación de vecinos y turistas para disfrutar del campo y del paisaje. Esta ermita fue construida por una vecina que creía en la leyenda de un ermitaño que vivió durante más de 40 años en el lugar donde ahora se encuentra el santuario.
Del 23 al 26 de septiembre se celebran las fiestas de Ntra. Sra. de las Mercedes, desdobladas principalmente en los días 24 y 25 por la existencia de dos iglesias. Cuenta con un pregón inicial, procesiones y juegos populares para los más pequeños, como el tradicional juego de las cintas, los pucheros o incluso la cucaña.
El año acaba con la celebración local el 12 de diciembre del día de Santa Lucía, patrona de la vista y de los ciegos, con espectaculares hogueras al caer la noche.
Tiene la singularidad de integrar dos núcleos o barrios, casi semejantes y duplicados pero al mismo tiempo distintos, y sobre todo es espectacular su asombroso paisaje de bellos valles y montes con una vegetación frondosa y espaciada. Los Cortijos son por encima de todo un precioso medio rural y natural, un lugar de descanso donde se detiene el reloj mientras caminamos por uno de sus senderos o cuando, sin ningún estorbo lumínico, divisamos la Osa Mayor.
El patrimonio religioso lo encontramos en las iglesias parroquiales de Los Cortijos de Abajo y Los Cortijos de Arriba, las dos pedanías de Fuente el Fresno que acabaron unificándose en lo que hoy se conoce como Los Cortijos. Son de principios del siglo XX y sufrieron las consecuencias de la Guerra Civil Española, por lo que tuvieron que ser restauradas en los años 50. Valen la pena por sus bellas esculturas de santos y por su diseño arquitectónico atemporal. En los alrededores del pueblo se encuentran la Ermita de la Virgen de Fátima y la Ermita de San Isidro, de igual modo dignas de visitar.
En las proximidades del núcleo urbano se encuentra Valdeibáñez, afluente del río Bañuelos: se trata de un paraje de singular belleza con algunos de los mejores robledales de la comarca y en el que podemos contemplar uno de los paisajes de relieve apalachense más interesantes de los Montes; destacan las crestas de cuarcita y las pedrizas que recubren la ladera de la sierra. Zonas de especial belleza son sus campos de margaritas, sus riachuelos y especialmente el arroyo conocido como Los Charcones.
La zona de Montes de Toledo es Lugar de Importancia Comunitaria y Zona de Especial Protección para las Aves. Su bosque mediterráneo, de una impresionante variedad florística, cuenta con algunas de las mejores poblaciones faunísticas en aves rapaces y carroñeras, así como en mamíferos en peligro de extinción. Todo el término es zona declarada de importancia para el águila imperial ibérica, el buitre negro, la cigüeña negra y el lince ibérico.
I.G.P. Cordero Manchego.
D.O.P. Queso Manchego.
D.O.P. Aceite de los Montes de Toledo
Además, destacan sus carnes de cerdo y jamones.
En Los Cortijos hay una variada cocina relacionada con la tradicional de la tierra: gachas, migas, pisto, asadillo, gazpacho manchego, caldereta de cordero, pote aceitunero y caldillo de espárragos. Fabrican su propio embutido de forma artesanal con los rústicos hornos de leña, tan desaparecidos fuera del ámbito de los pueblos.
En cuanto a su repertorio de repostería para fiestas, destacan los rosquillos, las flores, los canelos, los barquillos y las tortas de mosto y arrope.
Ruta de Valdibanez–Quintos de Mora. 16 km, en bicicleta (comarcal).
Esta ruta es de una gran riqueza ecológica.
http://www.elestablodelcerrillo.com/rutas/ruta3.pdf
Ruta de Valdegutiérrez. 16 km, en bicicleta (comarcal).
http://www.elestablodelcerrillo.com/rutas/ruta2.pdf
PR-CR 27: Ruta de Los Cortijos a Valdeibáñez. 14 km (comarcal).
Esta ruta es de interés geomorfológico y paisajístico. También tiene un elevado valor ambiental, al conservarse algunas de las mejores representaciones del bosque mediterráneo de la comarca.
http://www.entreparques.es/imagenes/rutas/fotos/32_PR-CR27_LOSCORTIJOSDEABAJO-VALDEIBEZ.pdf
Caza mayor: ciervo, corzo, jabalí y muflón.
Caza menor: liebre, conejo y perdiz.
Carretera: CR-P-713; CR-P-714; CR-P-7121; CR-P-7022.
