Son muchas las fiestas que celebran con gran devoción y participación de sus gentes. Por ejemplo, nada más empezar el año, el 17 de enero sus habitantes honran a San Antón, patrón de los animales, con una hoguera, misa, procesiones y unas curiosas vueltas alrededor de la figura del Santo.
Su Carnaval es muy atractivo, con desfiles en la calle Santiago y máscaras tradicionales en las gentes, así como la Semana Santa y sus bellas procesiones del Viernes Santo; otras tradiciones muy peculiares y únicas de estos días es el manteo de Judas y la ruptura del botijo el domingo de Resurrección por la tarde.
En abril destaca la celebración de San Marcos, el día 24, con salidas al campo para comer el típico hornazo y para espantar al diablo haciendo nudos en las siembras.
El 2 de mayo es tradición medieval las Cruces de Mayo, donde se decoran las cruces por las calles y los grupos de rondallas cantan por la noche. El día 15 del mismo mes se celebra, como en otros pueblos de la provincia, San Isidro, patrón de los agricultores, con una romería en el Parque del Espino.
El día grande de Membrilla es el 25 de julio con la celebración de las Fiestas Patronales de Santiago Apóstol, patrón del pueblo, con una verbena popular, procesiones de la imagen del Santo y la degustación de la tradicional serrana: se trata de un vino tinto mezclado con azúcar y melocotón.
Pero no se puede uno perder los festejos de agosto, cuando en Membrilla se celebran Los Desposorios de la Virgen del Espino, una celebración que se remonta al siglo XIII y que en la actualidad ocurren el penúltimo domingo de ese mes.