Declarado como Parque Natural el 10 de marzo de 2011, con una superficie cercana a las 150.000 hectáreas, está incluido en la Red Natura 2000 como ZEPA y LIC junto a la contigua Sierra Morena.
La dehesa del Valle de Alcudia y las sierras y valles adyacentes están surcados las cuencas hidrográficas del Guadiana y del Guadalquivir, lo que da lugar a la configuración de dos paisajes diferenciados, donde nos encontramos hoces, cañones, cascadas naturales y humedales estacionales. Asimismo, destacan las pedrizas, los crestones cuarcíticos y las manifestaciones volcánicas, todo ello unido a una vegetación de dehesa en la que la encina es su árbol más representativo. Se trata de una magnífica representación del monte mediterráneo en los entornos serranos, en el que aparecen masas de roble melojo, alcornocales, y quejigos.
Naturalmente, estos espacios acogen una interesante diversidad faunística, algunas de ellas catalogadas en peligro de extinción. Hay distintos tipos de aves que sobrevuelan esta ruta.
En todo caso, es cierto que el Valle de Alcudia y las sierras de Alcudia y Madrona acogen manifestaciones y asentamientos desde la Prehistoria hasta nuestros días, ya que han quedado restos de arte esquemático, yacimientos ibero-romanos, ventas cervantinas y de trashumancia, arqueología minera del XVIII y vestigios de oficios como carboneros, apicultores, pastores, etc. Por tanto, hablamos de un lugar digno de ser visitado a través de las rutas que se proponen arriba.